La grasa no sólo se ve por fuera, ¡también por dentro! De hecho, la grasa visceral es la que se encuentra alrededor de nuestros órganos en lo más profundo del abdomen y cuando tenemos mucha de esta grasita, es cuando nuestro abdomen se abulta hacia adelante, y ahora sí se ve... ¡Ay!
Descuida, lo primero es darte un plan de alimentación totalmente equilibrado que disminuya la inflamación abdominal y mejore tu digestión. No sólo habrá una restricción calórica, también se regulará tu ambiente hormonal logrando así el objetivo de perder grasa principalmente visceral.
Esta grasa es la más peligrosa ya que incrementa la inflamación de los órganos, libera adipocinas (lo que aumenta la presión arterial y causa resistencia a la insulina), y disminuye la cantidad de adiponectina (la que controla la insulina y es vital para la quema de grasa).
Cuanto más crecemos, más insulina producimos. Cuando los músculos y las células de grasa no responden adecuadamente - lo que conocemos como resistencia a la insulina - se produce un mayor almacenamiento de grasa, sobre todo abdominal. Mucha grasa visceral nos hace más propensos a la diabetes, enfermedades cardiacas, síndrome metabólico, etc. El riesgo aumenta en las mujeres con cintura mayor a 88 cm y arriba de 101 cm en hombres.
Lo bueno es que con este programa realizaremos todo tu ambiente hormonal con un aporte de calorías y macronutrientes adecuados para ti, así lograremos que tu abdomen se sienta maravilloso por dentro y se vea increíble por fuera.