Todas las personas hemos sufrido de estreñimiento en algún momento de nuestra vida, ¡y es HO-RRI-BLE! Las causas son diversas, pero la alimentación y la hidratación son claves para mejorar el funcionamiento del sistema digestivo. Antes de empezar, primero hay que entender qué es la fibra, ¡te va a sorprender!
La fibra incluye las partes de los alimentos vegetales (frutas, verduras, granos enteros y leguminosas) que el cuerpo no puede digerir o absorber. Existen dos tipos de fibra: la soluble y la insoluble. A diferencia de otros nutrientes como las grasas, las proteínas o los carbohidratos, que el cuerpo descompone y absorbe, ¡la fibra no es digerida por el cuerpo! En cambio, pasa relativamente intacta a través del estómago, el intestino delgado y el colon, y sale del cuerpo… ¡pop! Lo que significa que no absorbemos las calorías de la fibra.
Cuando no consumes suficiente fibra, entonces viene el estreñimiento. Un síntoma y un trastorno digestivo cada vez más habitual en las personas debido a la mala alimentación, el sedentarismo, la incorrecta hidratación, el estresante ritmo de vida y los malos hábitos.
El consumo adecuado de fibra, la forma de consumirla, el horario, y el cómo combinarla es importante para mejorar el estreñimiento. Este programa de 21 días, enfocado en el consumo de frutas y verduras frescas, con su cáscara, ricas en fibra complementaria y cargados de agua propia, con comidas establecidas en horarios regulares y con infusiones enfocadas en la mejoría de este síntoma será el comienzo de tu bienestar gastrointestinal.