El ajo, una planta de la familia de las liliáceas, es conocido por sus beneficios tanto culinarios como medicinales. Entre sus beneficios comprobados científicamente se incluyen:

• Propiedades antimicrobianas: La alicina en el ajo tiene efectos antimicrobianos y antibacterianos.
• Reducción de la presión arterial: Ayuda a reducir la presión arterial en personas con hipertensión leve a moderada.
• Reducción del colesterol: Contribuye a disminuir el colesterol total y LDL, mejorando la salud cardiovascular.
• Propiedades antioxidantes: Combate el estrés oxidativo, reduciendo enfermedades crónicas.
• Mejora de la función inmunológica: Estimula el sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones.
• Efectos antiinflamatorios: Sus propiedades antiinflamatorias pueden beneficiar afecciones inflamatorias crónicas.

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